Composición: ¿de qué están hechos?
Antes de enamorarte del diseño, vale la pena conocer de qué está hecho cada tipo de piso.
- Porcelanato: Se fabrica con una mezcla de arcillas, minerales y pigmentos. Se hornea a altas temperaturas para obtener una superficie compacta, rígida y esmaltada. Es un piso frío, resistente y con acabados en alta definición que imitan piedras, mármol o cemento.
- Piso vinílico: Está compuesto de PVC, cargas minerales y aditivos. Es un piso más ligero, cálido al tacto, flexible y silencioso. Visualmente, puede replicar una amplia gama de materiales como madera, mármol, piedra o cemento, ofreciendo realismo con una textura más suave y acogedora.

Instalación: ¿cuál es más práctica?
La instalación puede marcar la diferencia, sobre todo si se trata de una remodelación rápida.
- Porcelanato: Su instalación es más compleja. Requiere adhesivo, rejuntado y varios días de secado. Además, suele generar polvo y escombros. Es importante considerar entre un 10% y 15% de material extra para compensar cortes y posibles roturas.
- Vinílico: ¡Mucho más fácil y rápido! Se puede instalar sobre pisos existentes (como cerámica o cemento) con una base nivelada. Algunos modelos incluso se colocan con sistema clic, sin adhesivo. En un par de días puedes tener tu espacio listo, limpio y sin escombros. Solo se recomienda un 5% de extra para pérdidas.

Uso ideal: ¿en qué espacios funciona mejor cada uno?
- Piso vinílico: Perfecto para interiores. Ofrece aislamiento acústico, confort térmico y una superficie suave ideal para caminar descalzo. Es ideal para recámaras, salas, comedores, cocinas y estudios.
Además, tenemos líneas especialmente diseñadas para zonas húmedas, que cuentan con resistencia a la humedad y propiedades antideslizantes, como Granit Safe T. o Granit Multisafe. - Porcelanato: Resiste la humedad y los cambios de temperatura, por lo que es ideal para exteriores, terrazas, baños y lavanderías. Su durabilidad en condiciones extremas lo hace una excelente opción para zonas de alto tránsito o exposición constante al agua.
Mantenimiento y limpieza
- Vinílico: Muy fácil de limpiar. Solo necesitas un trapo o paño húmedo con agua y jabón neutro. Su superficie poco porosa evita la acumulación de polvo y suciedad. Tip: evita productos abrasivos o a base de solventes para no dañarlo.
- Porcelanato: También fácil de limpiar, pero requiere más agua y, en ocasiones, desinfectantes más fuertes. La presencia de juntas puede acumular suciedad con el tiempo si no se le da el mantenimiento adecuado.

¿Y el diseño?
Ambos pisos ofrecen opciones modernas y versátiles. El porcelanato suele tener una apariencia elegante y sobria, ideal para espacios amplios y minimalistas.
El vinílico, por su parte, destaca por su capacidad de imitar fielmente una gran variedad de materiales, como madera, piedra, concreto o mármol, con acabados cálidos y modernos que suman estilo sin sacrificar confort.

¿Entonces, cuál piso es mejor?
La respuesta es sencilla: depende de ti y de tu espacio.
Si buscas practicidad, confort y una instalación rápida, el vinílico es tu mejor aliado.
Si necesitas un piso resistente al agua o para exteriores, el porcelanato también es una excelente opción.
Síguenos en nuestras redes sociales como @tarkettmexico, para descubrir todas nuestras líneas de pisos para restaurantes y cotiza con nosotros tu próximo proyecto!