Pero a fin de cuentas, ¿qué es un piso vinílico? 

Conoce cuál es su historia, de qué está hecho y cuáles son los tipos y formatos de uno de los revestimientos más utilizados en el mundo. Fácil de instalar, práctico de mantener, confort térmico y acústico son solo algunos de los beneficios que ofrecen los pisos vinílicos, los cuales hacen que sea uno de los revestimientos más utilizados en proyectos residenciales, comerciales y corporativos en todo el mundo.  A pesar de ser cada vez más comunes en México, mucha gente aún tiene dudas de qué están hechos y cuáles son las posibilidades de aplicación de este piso. Por ser líder mundial en la fabricación de pisos vinílicos, Tarkett puede enumerar con facilidad todo lo que necesitas saber acerca de este revestimiento.  ¿Cuándo y cómo surgió el piso vinílico? Al final del siglo XIX, el piso más utilizado en Europa era el de linóleo. En esa época, ese revestimiento era fabricado con materiales naturales como harina de pino, aceite de linaza y base de yute.  Ante las restricciones en la extracción de esas materias primas, las industrias de revestimientos necesitaban de una alternativa más viable y la encontraron en un polímero sintético de plástico descubierto por Eugen Baumann en 1872.  Debido al policloruro de vinilo o cloruro de polivinilo, mejor conocido por sus siglas PVC, este plástico se convirtió en uno de los materiales más conocidos y utilizados en el mundo. El PVC es desarrollado a partir de una mezcla química que convierte elementos básicos del petróleo en un compuesto unificado. En este proceso, elementos como el cloro y el etileno son combinados y dan origen al policloruro de vinilo.  En las últimas etapas de fabricación, dependiendo de los aditivos y otras sustancias utilizadas, el PVC puede tomar diferentes formas y características, dando a la industria innumerables posibilidades de aplicación.  Con el inicio de la producción industrial del PVC al inicio del siglo XX, surgió uno de los precursores de los pisos vinílicos: Losetas Vinylasa®, también conocido en el mercado como Vinyl Composition Tile (VCT). ¿De qué está hecho el piso vinílico? Por ser ligero y flexible, ya debes haber oído hablar del piso vinílico como un “piso engomado”. Sin embargo, el caucho no forma y nunca formó parte de su composición. Otro error común es confundirlo visualmente con el laminado, el cual en realidad es un piso compuesto por derivados de la madera natural. Para fabricar un piso vinílico, se utiliza PVC en una mezcla junto con otros elementos como por ejemplo, cargas minerales, plastificantes, pigmentos y aditivos. Dependiendo de la cantidad utilizada de cada “ingrediente”, se obtienen pisos con características diferentes que pueden ser más o menos flexibles, resistentes, acústicos, entre otros atributos para atender una gama variada de necesidades del mercado. Losetas Vinylasa®, por ejemplo, está hecho para soportar tráfico pesado y cargas rodantes, ofreciendo un rendimiento sólido y duradero que se ve reflejado en el retorno de la inversión. Además, es un piso rápido y creativo al instalar. Diferente de la madera y sus derivados, el piso vinílico es inmune a plagas como las termitas y no se pudre en contacto con la humedad. Otra ventaja a destacar en la composición de los vinílicos es el impacto en la buena calidad del aire interior.  Todas las soluciones en revestimientos de Tarkett poseen bajos niveles de emisión de Compuestos Orgánicos Volátiles (COVs) y también están libres de sustancias tóxicas como los ftalatos en su composición.  ¿Cuáles son los tipos de piso vinílico? Después de la creación del VCT, el piso vinílico en rollo surgió en medio de la búsqueda por una opción que podía ser almacenada en rollos y que fuese más fácil de aplicar en áreas mayores.  Así surgieron los pisos vinílicos homogéneos (HO) en formato de rollo, que llevan más PVC y menos cargas minerales y plastificantes en su composición, originando superficies monolíticas flexibles y menos quebradizas cuya masa única determinará cuál será el diseño. Ante la limitación de diseños en los materiales homogéneos, fue necesario desarrollar un piso vinílico en rollo con varias capas, o sea heterogéneo (HE) – una base construida con menos cargas minerales y plastificantes y más PVC tal como un HO, pero que permitiese la inclusión de la impresión de diseños, colores y texturas totalmente personalizadas. Esta evolución en la fabricación de un piso con varias capas, permitió también la creación de una nueva solución modular en baldosas y tablas del tipo Luxury Vynil Tile (LVT), el tipo más noble de los pisos vinílicos, pues es fabricado a partir de varias capas finas, de diferentes composiciones, agregando atributos que lo tornan más flexible, durable y fácil de limpiar.  Tarkett posee un amplio portafolio de LVTs en México para satisfacer las necesidades de proyectos residenciales, comerciales e industriales. El símbolo de ese mix es la Línea Áurea®, marca lanzada hace 3 años y hoy sinónimo de piso modular en México con las colecciones Hogar, Click, Pro y Tech. ¿Cuáles son los formatos de instalación? Una de las grandes ventajas del piso vinílico es la instalación rápida y limpia. Puedes instalarlo sobre pisos antiguos, lo que facilita mucho las remodelaciones que necesitan ganar tiempo y reducir los daños ocasionados. El piso vinílico puede ser instalado directamente sobre el contrapiso de cemento, placas de concreto, cerámica y porcelanato nivelados y con juntas menores a 5 mm, además de mármoles y granitos pulidos. Sin embargo, no puede ser instalado sobre la madera. Para un resultado perfecto, los pisos vinílicos en baldosas, tablas y rollos antes de ser instalados necesitan de una masa autonivelante para que el contrapiso esté firme y nivelado. En los pisos de tipo pegado, también es necesario un adhesivo en específico, recomendados por la marca Tarkett.  Quien prefiere ganar más tiempo en la instalación puede optar por los pisos vinílicos encajados, cuyo encaje de las baldosas y losetas por “click” elimina el uso de adhesivo en la instalación. Con la línea Áurea Click® de Tarkett, por ejemplo, es posible realizar el sueño de tener un piso nuevo instalado en menos de

Los 3 errores que las personas cometen al limpiar los pisos vinílicos

Siendo los preferidos por arquitectos e interioristas, los pisos vinílicos están ganando cada vez más presencia en el ámbito de la decoración, tanto en ambientes residenciales como corporativos. Y no sólo por su belleza y versatilidad, sino también por los múltiples beneficios que ofrece en el uso diario. Uno de los aspectos más destacados es la facilidad de limpieza y mantenimiento, ya que son muy prácticos y rápidos de limpiar. Sin embargo, muchas personas terminan cometiendo errores al momento de limpiar el revestimiento, usando productos y prácticas inapropiadas que pueden terminar dañando su apariencia. Aquí te presentamos 3 errores comunes que debes evitar al limpiar tu piso para poder mantenerlo como nuevo por mucho más tiempo: Error número 1 – Utilizar productos que contienen solventes o abrasivos en su composición Una de las principales dudas a la hora de limpiar los vinílicos es ¿qué producto utilizar? La limpieza de los vinílicos, además de ser rápida, es económica. No es necesario comprar ningún producto específico, basta con un poco de agua, detergente neutro y paño limpio y seco para dejar el piso impecable.  Ver paso a paso: Como primer paso, debes eliminar todo tipo de suciedad del piso, como arena y/o polvo. Puedes hacerlo usando una escoba de cerdas o un trapeador seco. Después, aplica una solución de detergente neutro con agua en todo el piso, utilizando un trapeador húmedo o un limpiador industrial de baja graduación. Utiliza la menor cantidad de agua posible. Por último, enjuaga con un trapeador o escurridor y un paño limpio. Ahora solo tienes que esperar unos minutos hasta que el piso esté completamente seco y estará listo para su uso. Los vinílicos Tarkett son ideales para aquellos que buscan practicidad. Cómo no limpiar tu vinílico: No utilices solventes ni productos derivados del petróleo para limpiar o eventualmente, eliminar manchas de tu vinílico. Pueden dañar la superficie del piso, causando rayones e incluso una posible corrosión de la superficie.  Tampoco se recomienda el uso de jabón en polvo, ya que puede desgastar la superficie del piso, además de dejarlo resbaladizo y susceptible a accidentes. Siempre recomendamos el uso de detergente líquido neutro. Error número 2 – Aplicar cualquier tipo de cera La mayoría de los pisos Tarkett tienen una protección superficial que no requiere el uso de cera. Para mantener la apariencia de su piso natural, recomendamos limpiar solamente con agua y detergente neutro. Sin embargo, si deseas un acabado más brillante, recomendamos el uso de cera acrílica, aplicada con un trapeador o en su defecto un trapo seco, siguiendo las instrucciones de cada producto.  Para ello, recuerda que primero es necesario limpiar el piso y luego aplicar la cera, y una vez desgatadas las capas, es necesario retirarlas antes de una nueva aplicación. Es importante señalar que las ceras a base de carnauba, comúnmente utilizadas en superficies de madera, no son recomendadas para vinílicos, ya que además de dejar la superficie resbaladiza, forman una capa grasa difícil de eliminar. Error número 3 – Agua en abundancia Algunos vinílicos se pueden lavar y son más resistentes al agua. Sin embargo, no se recomienda que se instalen en áreas constantemente húmedas, como el ambiente del baño y los decks de piscinas. Cuando realices la limpieza del piso, utiliza la menor cantidad de agua posible. Enjuaga con un escurridor y trapo húmedo o trapeador húmedo y espera a que el piso se seque completamente antes de volver a usarlo. Recuerda: además de dejarlo más bonito, la limpieza periódica aumenta su vida útil, su resistencia y durabilidad, y reduce los costos de mantenimiento ¡Así podrás disfrutar de tu piso durante mucho más tiempo! ¡Acompaña nuestro blog y sigue a Tarkett México en nuestras redes sociales para conocer más consejos como estos!